El faro del Castillo de Sancti Petri

El faro de Sancti Petri está situado en la isla de Sancti Petri, entre el término municipal de San Fernando y el de Chiclana de la Frontera (Cádiz).

Desde 1610 existía en la isla una torre almenara, que protegía la entrada a la Isla de San Fernando, posteriormente se convirtió en fortaleza en el siglo XVIII como parte del sistema defensivo del puerto de Cádiz.


En 1918 la torre se adaptó a faro conforme a un proyecto de Francisco García de Sola para instalar una luz permanente de gas acetileno que se situaba a 15 metros sobre los cimientos y con un alcance de 12 millas.

En 1930 se complementa con señales de enfilación que además de balizar la isla sirven recalada al canal, y en 1952 se colocó una nueva linterna.


En la actualidad conforme a los criterios de la Comisión Nacional de Faros no tiene categoría de faro, sino de baliza.


En la terraza del faro existe un vértice Geodésico del Instituto Geográfico Nacional.
Un vértice geodésico es una señal permanente, desde 1975 están protegidos por la Ley sobre Señales Geodésicas y Geofísicas, en este caso está materializado por el eje geométrico de la cúpula acristalada que protege el equipo óptico del faro y al no poder estacionar en el centro se ha puesto en la terraza un clavo excéntrico. Cada vértice forma parte de una red de triángulos cuyas coordenadas se han calculado con la mayor exactitud y precisión posible.

El Templo de Hércules

Aníbal o Julio César fueron dos de sus ilustres visitantes. Otras fuentes históricas incluso citan la presencia del apóstol Santiago y del héroe de la mitología griega Hércules en este santuario. Sea como fuere, el Templo de Hércules Gaditano, situado sobre el actual islote de Sancti Petri, junto a la localidad de San Fernando, estuvo considerado como uno de los grandes centros religiosos de la Antigüedad en una de las ciudades más viejas de Occidente, Gadir, la actual Cádiz.
De origen fenicio y levantado en honor a su dios Melqart, algunas fuentes clásicas ya datan el origen del santuario paralelo a la existencia de Troya (siglo XII a.C.) Su fama se extendió allende los mares, y las referencias en torno a su existencia son numerosas entre los escritores del pasado.
El santuario se conformaba, según las fuentes, en un conjunto de edificaciones dondesobresalía un edificio principal y un patio al que se accedía por una puerta flanqueada por dos grandes columnas. En la portalada principal aparecía un relieve que escenificaba los doce trabajos de Hércules en bronce. Los sacerdotes que moraban el templo vigilaban que las llamas del fuego perpetuo no se apagaran, según relata Estrabón.
También destacaban dos pozos de agua dulce cuyo ritmo de crecida se producía en sentido inverso al de las mareas. Según el historiador latino Pomponio Mela, bajo el templo estaban sepultados los restos de Hércules. Y el subsuelo también albergaba otras reliquias mitológicas como el cinturón de Teucro o el árbol de Pigmalión.
Dicen que en el interior del templo Aníbal, siendo un niño, juró odio eterno a Romaante su padre Amílcar Barca. Más tarde volvería aquí para ofrecer sus votos a los dioses antes de emprender su conquista de Italia. Con el paso del tiempo, hasta llegar al año 68 a.C, fueJulio César quien como cuestor, ante la estatua de Alejandro Magno que allí había, se lamentó que a la edad de 30 años todavía no había alcanzado las mismas gestas del conquistador macedonio. El romano regresó al templo de Hércules en el año 45 a.C. tras la batalla de Munda.
Sobre las ruinas fenicias del Templo de Hércules Gaditano, los cristianos levantaron siglos después el Faro y el castillo de Sancti-Petri, en el siglo XIII. Pero la erosión del mar, su explotación como cantera de piedra y continuos ataques destructivos acabaron con el esplendor que tenía el templo desde su ocupación por los visigodos.
Una leyenda atribuye la presencia de apóstol Santiago en la isla de Sancti-Petri con el objetivo de erradicar el culto pagano en el templo y consagrarlo al cristianismo, en honor a San Pedro, de ahí el nombre que se le dio a la isla. Fue en este lugar, asimismo, donde Manuel de Falla, ya en el siglo XX, concibió su Atlántida. De interés para el viajero es el Museo de Cádiz, donde se hallan expuestas estatuas encontradas en el templo.
Por el entorno, los amantes de la playa cuentan para disfrutar con la urbanización de Sancti Petri. Los de la naturaleza, con las lagunas domésticas, por un lado, y con las marismas de Sancti-Petri, por otro. Y con un excelso pinar. Todo un conjunto magnífico para el viajero, sin lugar a la duda. Ideal para una escapada de fin de semana donde combinar historia y ocio.

Fuente: Lugares con historia

El islote de Sancti Petri

Los primeros hombres que poblaron Chiclana escogieron para establecerse la pequeña Isla de Sancti Petri, pero no fue sólo el principio de la población de Chiclana sino que este islote ha tenido siempre un contenido mítico como origen de la civilización de la Bahía de Cádiz.

El islote de Sancti Petri parece inevitablemente unido al personaje de Hércules. Se trata no sólo del culto que se le rendía en el Santuario a Melkartsino que en esta tierra transcurren dos de los doce trabajos que forman la parte más conocida del mito de Hércules. Así, después de dar muerte al león de Nemea y a la Hidra de Lerna, capturar al jabalí de Erimanto y a la cierva de Cerina, explusar a las aves del lago Estínfalo, limpiar los establos de Augias, capturar al toro de Creta y a las yeguas de Diomedes, conseguir el cinturón de Hipólita y capturar a Cerbero, Hércules robaría los bueyes de Gerión y las manzanas de oro del jardín de las Hespérides.
  
Descripciones de autores de la Antigüedad y excavaciones arqueológicas han permitido reconstruir la antigua tipografía de la zona. La ciudad antigua se repartía en dos islas, en el extremo sureste de la isla mayor se fundó el Templo a Melkart, uno de los de mayor prestigio en la Antigüedad. Un rasgo del templo muy comentado por diversos autores es la presencia de dos columnas de metal en el interior del templo que presentaban una inscripción en una lengua para ellos indescifrable. También eran famosas las reliquias que guardaban el templo, consistentes en el cinturón de Teucro, un olivo de oro con fruto de esmeraldas y, sobre todo, las cenizas del propio Hércules.

La misión del santuario dedicado a Melkart fue múltiple ya que este dios era una divinidad asociada a las fundaciones de ciudades, pero también un dios titular de la navegación y del comercio. A esto, hay que añadir el carácter oracular del templo, a él acudirían personajes famosos como Anibal o Julio César. También fue costumbre el que los generales romanos se acercasen al templo para rendir pleitesía al dios. Otro visitante famoso, éste ya en nuestros tiempos, sería el gran compositor gaditano Manuel de Falla que buscaría en Sancti Petri las notas musicales para la partitura de una de sus grandes obras: La Atlántida, que nunca culminaría.

Esta isla también la conocerían los árabes ya cristianizada, ahora dedicada a San Beter (como llamaban a San Pedro), luego sería, ya con los Austrias, torre vigía para defensa de esta costa contra berberiscos primero y contra ingleses después, más modernamente fortaleza bien artillada por los Borbones y también fue construido como baluarte defensivo contra los ataques de piratas, poco antes de ser duramente  bombardeado por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia, baluarte liberal que formaba parte de la línea de fortificaciones que protegía la entrada del Caño de Sancti Petri junto a las baterías defensivas de la Punta del Boquerón. 

Los alrededores del islote han sido, desde antiguo, lugar de hallazgos arqueológicos importantes. Así, en el siglo XVIII, se produjo el hallazgo de una estatuilla que representaba la Envidia, recostada sobre el brazo derecho, de la que hoy se ignora su paradero. El 1 de noviembre de 1755 y a causa del terremoto de Lisboa aparecieron unas estatuillas de bronce, de las que también se desconoce su paradero. En 1905 fue hallada una estatua de mármol, y varios días más tarde una pequeña figura de bronce, que representa a Attis, dichos hallazgos se encuentran respectivamente en el Museo de Cádiz y el Arqueológico Nacional. En 1925 se encuentra una escultura de bronce representando a un emperador acorazado, que se encuentra en el Museo de Cádiz. Añadir tres estatuillas de bronce aparecidas en 1984 que, parece ser, representan a diversas divinidades egipcias. Además, 1973 se llevaron a cabo prospecciones submarinas, en las que se localizaron los siguientes restos: restos de construcción, abundantes restos de cerámica romana y un muro de 45 metros de longitud y 2.5 de altura. Sin embargo, dada la historia de la zona, se puede pensar que los descubrimientos más importantes aún no se han producido. 

Hoy día, nuestro litoral permanece constantemente vigilado desde esta legendaria isla de Sancti Petri por el castillo de igual nombre, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, del que, aunque sólo quedan restos de los siglos XVI (la torre) y XVIII (el resto del castillo), su torre medieval sigue sirviendo como faro y guía de quienes viven del mar, por el mar y junto al mar.

Fuente: Turismo de Chiclana